Tenía una visión distinta a lo que vi allí, era algo parecido a las películas, en cambio me impresionó la manera en la que todos los presos nos trataron.
Las personas que vieron y que vivieron todo eso saben ahora si salieron o si están en la calle, cómo es ese sitio, y no es agradable, tú te lo buscas, pero es una experiencia que nadie querría repetir.
Por otra parte, las compañías con la que uno se junta en un momento puntual que estás mal, o estás de tal manera en ese momento en que no quieres ver la realidad y quieres evadirte del mundo influyen. Hay muchas otras maneras de estar sin beber o drogarte. Yo opino que si tienes fuerza , amor propio y un poco de cabeza no tienes por que pensar en hacer nada de eso para huir de los problema. Con todo esto no quiero decir que no sean personas que hayan cometido errores y que quieran cambiar pero cuando empiezas en ese mundillo, te metes porque quieres y cuando intentas salir ya no puedes. Yo tengo cabeza para que nunca me
pase eso no porque no sea fuerte, sino porque no quiero, y sé perfectamente decir que no, porque no me importa lo que diga la gente ni para que me influencie.
Así y todo la visita me gustó. Quizás iría otra vez a otra visita. Es otra manera de ver las cosas, ahora las miro desde otra perspectiva. pase eso no porque no sea fuerte, sino porque no quiero, y sé perfectamente decir que no, porque no me importa lo que diga la gente ni para que me influencie.
Verónica Rodríguez
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